Francia y sus puertas

Soy una adicta reconocida a los programas de reformas de casas de Divinity, sigo viviendo con mis padres y la mayor de mis reformas es cambiar las fotos del corcho (mood board de inspiración, como me gusta llamarlo). Sueño con tener algún día esa casa que se convierta en todo aquello que me gusta, un rinconcito adorable donde sentir que sólo la diversión, las risas y la tranquilidad están aseguradas.




Por eso no aspiro a una casa grande, la felicidad se escaparía por los grandes espacios abiertos, junto con la calefacción y me arruinaría. Las pelusas crearían reinos queriendo independizarse unas de otras, y déjate que la cosa ahora mismo no está para herir sensibilidades.

Así que voy a optar por tener una casa pequeña, cookie, pero pequeña además fijate que bien...será más barata...oye y yo sin darme cuenta...(he nacido ahorradora, y yo sin saberlo).

Sólo necesito espacio abiertos, eso es fácil si es una casa pequeña no te queda otra que abrir espacios.Ya me veo tirando tabiques y un tio con chaleco gritándome cuidado podría ser amianto.... (hermanos Scott)




El caso...que la única separación bonita y posible en mi cajita de zapatos sería unas preciosas puertas francesas. Son una solución que aporta mucha luz, da un toque de modernidad, y sirve para separar espacios de una forma original.








Comentarios